Adios.

Estoy viva, pero estoy perdiendo poco a poco mi disco duro. Todo sobre ti parecía ser una mentira, una inocente y trenzada mentira. Esto me enseño a odiar, a odiarme a mi misma por hacer todo esto.
Todo lo que tenia que decir es un adios, era la única manera de complacerte. Era la palabra que nunca dije refiriendome a un hasta nunca. Dime que me equivoqué, que en realidad tu necesitas tomar mi mano para seguir con tu camino.
Posiblemente nunca entederé el porque de la razón, y nunca sabre si tu sabias la respuesta que buscaba, sólo me decias que no me querias. Todavía recuerdo esas puñaladas pero sería capaz de perdonartelas si vuelves a mi y si vuelves a fundirte con mis sentimientos. Todo acabo, no hay vuelta atras. De la única cosa, persona, sentimiento y ser que me puedo sostener, se llama SOLEDAD. Seguiré adelante, no me dejaré ganar por el sufrimiento de la muerte pero no prometo ser feliz en estos precisos momentos... Porque ahora es cuando le necesito, siempre le necesite y posiblemente le necesitaré durante mucho, mucho, mucho tiempo... Pero no será posible, y sólo me dejarás decir ADIOS, MI AMOR.