No quería reconocerlo, creía que nunca pasaría o que no pasaría tan rápido como ahora. Me hice creer a mi misma que nunca olvidaría a alguien tan importante en mi vida, el cual ahora quiero que desaparezca. Me hizo sufrir, no quería pero lo consiguió. Y más doloroso es cuando le da igual, le gusta verme sufrir y le encanta molestarme. Parece que le divierte. Le pone echarme las culpas. ‘’Si, todo fue por mi culpa. ’’ Me decía a mi misma hasta el punto de creer que era verdad. Estar en la oscuridad me absorbía el alma y los sentimientos. Hasta que una luz, brillante y resplandeciente, me decía que fuera con ella, que a su lado estaría feliz y cálida. Me negaba, no me fiaba de algo tan perfecto. Esa luz espero y espero por mí, quería verme sonreír siempre y sufría al ver que la desobedecía. Perdóname vida, no supe apreciarte como tendría que a ver sido. Ahora voy hacía ti en busca de esa felicidad que me prometiste. ¿Me querrás como sueño? Con lo mínimo me conformo. Yo si te quiero, y ahora lo sé más que nunca.
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